“Las lesiones sufridas en 2017 en Pamplona me impiden volver a los ruedos en la condiciones necesarias para poder afrontar mi labor como subalterno”, asegura el veterano hombre de plata.
El banderillero Pablo Saugar “Pirri” dice adiós a los ruedos. El torero de plata, a través de un comunicado, ha anunciado su retirada debido a las lesiones producidas como consecuencia de la cornada que sufrió en 2017 en Pamplona. “Un año y medio después de la cogida que sufrí en la feria de Pamplona, me veo obligado a anunciar mi retirada. A pesar de los esfuerzos realizados por médicos y rehabilitadores, las lesiones sufridas me impiden volver a los ruedos en la condiciones necesarias para poder afrontar mi labor como subalterno”.
El 9 de julio de 2017, en la capital navarra, un toro de Puerto de San Lorenzo le corneó gravemente al salir de un par de banderillas. Sufrió una cornada “con disección de uretra y evisceración intestinal, rotura completa de pared abdominal y múltiples perforaciones intestinales. Pronóstico grave”.
Sobre las causas que le han llevado a tomar este camino, Pirri, añade: “El profundo respeto que siento por mi profesión, por el traje de luces y por el toro me obligan a tomar esta decisión, seguramente la más difícil de mi vida”.
Por otro lado, el subalterno anuncia que pese a que cuelga el vestido de torear, seguirá ligado al mundo del toro con el apoderamiento de Andrés Palacios, “un torero que aún tiene mucho que decir y por el que siento gran admiración y respeto. Creo que, en un momento como el actual, toreros como Andrés son imprescindibles. Los dos afrontamos este reto con gran ilusión”.
El comunicado íntegro dice lo siguiente:
Queridos amigos:
Un año y medio después de la cogida que sufrí en la feria de Pamplona, me veo obligado a anunciar mi retirada. A pesar de los esfuerzos realizados por médicos y rehabilitadores, las lesiones sufridas me impiden volver a los ruedos en la condiciones necesarias para poder afrontar mi labor como subalterno. El profundo respeto que siento por mi profesión, por el traje de luces y por el toro me obligan a tomar esta decisión, seguramente la más difícil de mi vida.
Quiero agradecer el apoyo sincero y las numerosas muestras de cariño que he recibido a lo largo de los últimos meses, una fuerza que me ha hecho sentir más que nunca la grandeza de esta vocación. Torero me siento y así me sentiré para siempre. Gracias a cada uno de los matadores y novilleros que han confiado en mí y me han permitido acompañarles durante los años en los que he tenido el privilegio de vestir el traje de torear. Gracias a todos los compañeros con los que he compartido cada tarde y a la afición que mantiene vivo este arte.
No obstante, seguiré en este mundo, que es el mío, con un proyecto que me llena de entusiasmo, apoderar a Andrés Palacios, un torero que aún tiene mucho que decir y por el que siento gran admiración y respeto. Creo que en un momento como el actual, toreros como Andrés son imprescindibles. Los dos afrontamos este reto con gran ilusión.
Un abrazo. Felices Pascuas y Próspero 2019.
Pablo Saugar “Pirri”