Un momento del encierro de esta mañana, último de las fiestas. Fotografía: ahorazonamedia.com
Los utreros de Olite y Villafranca, respectivamente, han protagonizado una carrera limpia, corriendo de un lado a otro, buscando los vallados.
Había dudas entre los espectadores por ver cómo reaccionaban los novillos de dos ganaderías en un mismo encierro. Finalmente, no se han enfrentado entre ellos, sino que, en vez de agruparse o hermanarse, han decidido tomar la guerra cada uno por su cuenta desconcertando a los corredores: “Los mozos han sabido gestionar muy bien la carrera y esquivar a los novillos. Yo he llegado a la plaza con la sensación de haber visto un encierro muy divertido”, comentaba el jefe de pastores, Alberto Pérez Garaioa.
Este encierro volvía a ser una vez más limpio con tres atendidos: el joven S. M. de 23 años de Etxarri por golpe en la rodilla en la zona del puente; A. A., pamplonés de 23 años, por erosión en la pierna izquierda en la zona de la estación; e I. B., pamplonés de 33 años, con heridas múltiples en brazos, rodilla izquierda y costado al final del recorrido. Afortunadamente, estos encierros de 2014 se han saldado con apenas atendidos y heridas leves como erosiones o abrasiones.
Los novillos de las Hermanas Azcona, de Olite, y de Santafé Martón, de Villafranca, han comenzado a gran velocidad la carrera. A la altura del ayuntamiento, el número 30, ‘Artesano’, de Azcona, se ha caído pero pronto ha alcanzado a la manada. Ya en la curva de la estación, uno de los novillos ha chocado contra el vallado y, cuando la carrera estaba a punto de terminar, ‘Artesano’ ha hecho mención de darse la vuelta. Afortunadamente, en ese momento se ha topado con los bueyes que lo han reconducido a la carrera.
Para el jefe de los pastores, el mejor encierro de estas fiestas ha sido el del domingo en el que se estrenaron los toros de Antonio Bañuelos: “Lo destacaría por su velocidad, plasticidad y belleza”.
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Festejos taurinos Pamplona, S. XIX