Armendáriz con los ancianos de La Vaguada.
El rejoneador navarro puso broche el final a una jornada ecuestre terapéutica.
Roberto Armendáríz dejó los ruedos de lado para deleitar con una de sus actuaciones a un público más mayor, residentes y usuarios del Centro de Día Solera La Vaguada. El rejoneador puso el broche final a una jornada Ecuestre terapéutica organizada y coordinada por los profesionales y psicólogas del centro.
El pasado 15 de junio, hacia las diez de la mañana, llegó el gran camión del rejoneador con cinco caballos, camión que llamó la atención de los vecinos y paseantes por la zona. La terapia comenzó con un grupo de 20 personas seleccionadas por los profesionales, que tuvieron un acercamiento al caballo dejando que el animal los identificara y fomentando así el contacto con él, acariciándolo y repasando las partes de su cuerpo.
Fue sobre las once y media cuando, ante unas 150 personas, Roberto Armendáriz entró en el jardín de Solera La Vaguada al galope del primero de sus caballos. Con él se pudo disfrutar de un espectáculo de rejoneo, con baile y dominio a caballo.
Información publicada en Diario de Navarra.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX