El portavoz de la Fundación Toro de Lidia argumenta ante el Parlamento de Navarra que la asistencia de menores a espectáculos taurinos no es perjudicial para ese sector de la población.
Chapu Apaolaza, portavoz de la Fundación Toro de Lidia, ha comparecido hoy ante la Comisión de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior del Parlamento de Navarra en representación del mundo del toro para defender la asistencia de menores a espectáculos taurinos y escuelas taurinas.
Esta intervención es la respuesta del mundo del toro a la comparecencia del pasado 22 de enero en la que entidades antitaurinas fueron invitadas para solicitar al Parlamento de Navarra que modificase la legislación para elevar a 18 años la edad mínima para poder asistir a corridas de toros y escuelas taurinas.
Al comienzo de su intervención, Chapu Apaolaza, ha resaltado: “Los enemigos de la fiesta de los toros intentan separar a las nuevas generaciones de las plazas y han conseguido poner sobre el tapete la prohibición de su asistencia a los cosos para en principio protegerlos de los efectos que la fiesta tiene supuestamente sobre ellos, pero sobre todo con el afán de mermar la fiesta de los toros con la que están dispuestos a terminar”. “El intento de prohibición de la asistencia de menores a festejos en Navarra se enmarca en una guerra a gran escala contra todo lo que tiene que ver con la Tauromaquia y con el sacrificio de animales”, ha incidido el portavoz de la FTL.
En este sentido, ha señalado Apaolaza: “Prohibir o censurar la Tauromaquia supone reducir las opciones de libertad de los ciudadanos y pone en riesgo la propia diversidad de la fiesta en la que conviven de manera grandiosa y donde se encuentran gente con sensibilidades culturales, festivas, estéticas y políticas deliciosamente distintas. ¿Se imaginan si abriéramos un debate sobre todas las cosas que suceden en Pamplona que no son del gusto de una parte de la población?”
En referencia a las posibles consecuencias de la asistencia de menores a espectáculos taurinos, el portavoz de la FTL ha hecho referencia a los tres únicos estudios científicos que existen sobre este asunto y que concluyen que no existen repercusiones negativas.
“¿Qué dice la ciencia sobre la presencia de menores en las plazas de toros? El único estudio científico realizado en España sobre el impacto de la Tauromaquia sobre menores fue el encargado por la Comunidad de Madrid en 1999 a cuatro equipos independientes (incluyendo tres universidades españolas). El estudio lleva como nombre ‘Posibles repercusiones psicológicas de las corridas de toros en niños menores’. El resultado general demostraba que no existen implicaciones psicológicas negativas para los menores. En México también han estudiado recientemente el posible efecto negativo concluía que no se apreciaba ninguna implicación psicológica negativa en los menores por el hecho de asistir a espectáculos taurinos. Y, por último, el trabajo científico más reciente llevado a cabo en España es la tesis doctoral realizada en 2017 por el doctor David Guillén con el título ‘Bienestar y recursos psicológicos en alumnos de escuelas de Tauromaquia’. Los alumnos de las escuelas son los más expuestos al hecho de la lidia del toro puesto que son ellos mismos los que lo ejercen con sus propias manos. En el estudio del doctor Guillén se establece que los menores que torean tienen más recursos adaptativos a los problemas y experimentan más momentos de felicidad que la media”, ha mostrado ante el Parlamento de Navarra Chapu Apaolaza.
Asimismo, en su intervención, el portavoz de la FTL ha incidido en la evidencia empírica que refuta que la asistencia de los niños a los toros no los convierte en ciudadanos más violentos, ni más intolerantes, como afirman los colectivos antitaurinos. “Los que formamos esta sociedad hemos crecido en una sociedad con Tauromaquia y, aunque es cierto que nuestra sociedad debe avanzar en muchos ámbitos, España es el decimoquinto país del mundo con menores tasas de homicidios, el quinto país más seguro de la OCDE según la Gallup World Poll, el quinto país de la OCDE en calidad de apoyo social, el país del mundo más tolerante frente a la homosexualidad según el PEW Reserarch Center y estamos a la cola en agresiones sexuales en Europa pese a que una sola agresión sea más de lo que cualquier sociedad deba tolerar”, ha recalcado Apaolaza.
Por último, el portavoz de la FTL ha rebatido el argumento utilizado por entidades animalistas que afirman que la ONU prohíbe la asistencia de menores a espectáculos taurinos: “el Comité de los Derechos del Niño, no la ONU, introduce una recomendación en el último momento, sin soporte científico ni respaldo de ningún tipo. Introduce una opinión, una valoración personal, por parte de una serie de personas (que no representan a sus países) que carecen de cualquier conocimiento o conexión alguna con la cultura de la Tauromaquia, ni sus efectos sobre menores de edad. Una opinión basada en prejuicios, en el mejor de los casos. Pero no en base científica alguna”.
En este sentido, concluye Chapu Apaolaza, “ya hemos visto que, científica y empíricamente, no es perjudicial para los niños y puede que hasta sea beneficioso. Entonces, ¿qué hay de malo? ¿que les guste? ¿que lo conozcan y puedan decidir si quieren seguir yendo a los toros o no? En la época que más acceso a la información tenemos, ¿estamos debatiendo sobre impedir que conozcan una parte fundamental de nuestra cultura y que emitan sus propias opiniones? Y, además, si no van a dejar que los niños entren en las plazas y tengan contacto con una manifestación cultural secular, ¿también van a descolgar a su paso los cuadros de los museos a su paso?, ¿van a prohibir a los niños ver pinturas de desnudos?, ¿van a prohibirles escuchar música a los chavales de 16 años?, ¿leer historietas?”.
“Me dirijo a esos que van con el rotulador rojo de la decencia a decir lo que es cultura, ¿les van a decir de nuevo lo que pueden leer?, ¿lo que pueden ver?, ¿va a suceder eso de nuevo?, ¿y lo van a permitir ustedes?”, ha recalcado el portavoz.
Para explicar lo que está ocurriendo con la Tauromaquia, Chapu Apaolaza ha añadido: “Este esquema de debate no es nuevo, si echamos un vistazo a la evolución reciente de nuestra civilización podemos encontrar casos análogos que nos van a ayudar a entender la cuestión que nos ocupa. En reiteradas ocasiones, se cumple esta plantilla: una parte de la sociedad se opone visceralmente a una manifestación cultural que excede su sensibilidad, su moral o su ideología y, para terminar con ella, acuden a la sociedad a difundir el bulo de que esta práctica perjudica a la infancia”. “Así persiguen prohibir el acceso de los menores a estos contenidos con el objetivo oculto de terminar con los propios contenidos”, ha sentenciado.
“Más que defender al niño, lo que persigue el animalismo es terminar con la Tauromaquia, aunque eso suponga minar derechos de los menores como por ejemplo el derecho de acceso a la cultura legal y a no ser discriminado por la censura. No utilicen a los niños para sus cruzadas ideológicas”, ha concluido Chapu Apaolaza.