El novillero navarro ejecuta un natural con gusto en la plaza de tientas de Albarreal.
Bordó el toreo en la ganadería gaditana de Núñez del Cuvillo, donde compartió tienta con Alejandro Talavante.
El novillero navarro continúa preparándose de cara a sus próximos compromisos, en Estepona, Pamplona y Madrid, y para ello ha estado tentando en tierras andaluzas, en tres ganaderías onubenses y una gaditana.
La primera la llevó a cabo en Zufre, en la finca de Albarreal, vacada de procedencia Marqués de Domecq. Se las vio con dos vacas, que resultaron muy buenas, un toro con volumen, que le sirvió para practicar la suerte suprema.
Al día siguiente, en La Nava, también en Huelva, tentó otras dos vacas en la finca de José Luis Pereda, dos ejemplares magníficos por su calidad, motor y duración. El ganadero le regaló un toro serio, de unos 550 kilos, que se había roto un pitón desde la cepa y el joven de Murchante lo aprovechó al máximo, sobre todo por el pitón derecho.
La tercera jornada tuvo por destino la onubense Puebla Guzmán, donde se cría el ganado de bravo de Villamarta. Allí compartió la tienta con el aragonés Luis Miguel Casares. Cada novillero dispuso de dos utreros, que en conjunto resultaron nobles y destacaron por su generoso recorrido.
La última tienta la llevó a cabo en la gaditana Vejer de la Frontera, donde en la finca El Grullo se crían los toros de Núñez del Cuvillo. En esta ganadería compartió tentadero con Alejandro Talavante. Ambos lidiaron cuatro eralas, casi utreras, que fueron un dechado de bravura, clase y durabilidad, y que hicieron honor al prestigio de esta ganadería.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX