Toro de Torrehandilla destinado a Pamplona.
El propietario de Torrehandilla y Torrehebreros asegura que la corrida de la Feria del Toro estaba destinada en principio a Madrid.
Las ganaderías de Torrehandilla y Torreherberos han adquirido compromisos relevantes para esta temporada. Con apenas ocho años de existencia, estas jóvenes ganaderías se han hecho un sitio en las ferias. Están anunciadas, de momento, en Sevilla, Pamplona, Nimes, Ciudad Real, Cuenca, Granada y Linares, según ha publicado Aplausos.es.
Como nota destacada, debutará en los sanfermines. “Es otra alegría importante. La verdad es que tenemos una camada seria y con cara y pensábamos que esta corrida se iba a lidiar en Madrid. Surgió la posibilidad de ir a Pamplona, vino El Potra, le gustó la corrida y al final aceptamos ir porque sabemos que es muy difícil entrar en una feria como la de San Fermín. Estoy muy contento por ello”, admite Alberto Morales, ganadero y propietario de ambos hierros. El ganadero confirma que la camada del guarismo ocho “es muy bonita, con las hechuras típicas de la casa. Le tengo bastante fe porque proviene de los mismos sementales que los toros lidiados el año pasado, que fueron buenos”.
El jovencísimo ganadero ha sabido potenciar las armas del encaste Domecq logrando un plato de buen gusto para las figuras, entre ellas José Tomás. Morales, sevillano de Dos Hermanas, ha descubierto en Torrehandilla y Torreherberos que con una buena base ganadera y una dedicación plena, el éxito es cuestión de poco tiempo.
Para Alberto, el juego que dan los toros en la plaza está muy ligado a la conformación de las hechuras. Es por ello que ante todo, hay una selección rigurosa en cuanto al tipo de toro que se quiere en esta ganadería. “Nos fijamos mucho en las hechuras. Tenemos un número de vacas para tener sobre trece corridas de toros y, sin embargo, este año por ejemplo sólo se van a lidiar entre nueve o diez porque hacemos mucha limpia de erales y luego de utreros, por eso los que llegan a toros son animales que entran por los ojos por tener una hechuras bonitas y armónicas, y con una cara adecuada para entrar en las plazas grandes», concluyó.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX